
Este performance, cuya grabación no existe, fue una ofrenda íntima sobre los matices de la maternidad. Una exploración viva del arquetipo materno a través del cuerpo y la palabra compartida.

Este performance, cuya grabación no existe, fue una ofrenda íntima sobre los matices de la maternidad. Una exploración viva del arquetipo materno a través del cuerpo y la palabra compartida.

Maris Bustamante encarna a Frida Kahlo en una serie de gestos visuales que desmontan la iconografía comercializada de la artista. Instantánea a Frida no es homenaje, sino crítica: una reflexión viva sobre cómo la imagen femenina es mitificada, domesticada y transformada en objeto de consumo.

Inspirada en una experiencia personal profundamente conmovedora, La caída del ser explora la transición del cuerpo de "alguien" a "algo".