
El performance en México tiene raíces profundas que entrelazan las prácticas rituales indígenas, las tradiciones populares y las vanguardias artísticas del siglo XX.
Descubre cómo el streaming y las redes sociales han revolucionado el performance, haciendo que este arte escénico llegue a más personas, adaptándose a la era digital.
Miradas criticas 04/05/2025 Daniela SalazarEl performance ha encontrado un hogar en la era digital con el streaming y las redes sociales, plataformas desde las que ha logrado expandir sus límites e incluso redefinirlos. Con la digitalización, este arte escénico se ha transformado, llegando a nuevas audiencias y rompiendo barreras físicas. Sin embargo, esta evolución también plantea un desafío: ¿acaso la inmediatez de lo digital puede capturar la esencia fugaz del performance?
Desde sus orígenes, el performance ha sido una experiencia efímera basada en el aquí y ahora. No obstante, plataformas como YouTube, Instagram y TikTok han transformado ese momento único en algo accesible globalmente. Ahora, el performance se documenta, se comparte y se viraliza, como ocurrió con Rhythm 0 de Marina Abramović, pieza que sigue impactando décadas después, como se menciona en: Top 5 Performances que Debes Conocer para Entender el Arte Performático.
Esto recuerda al espíritu de Allan Kaprow, quien propuso acciones fuera de los museos y en conexión con la vida cotidiana. Hoy, esa conexión ocurre a través de pantallas, pero el impulso rupturista permanece.
Con el auge del streaming, festivales y artistas han migrado a plataformas como Twitch y Zoom para ofrecer experiencias performáticas en vivo a públicos dispersos geográficamente. Este nuevo modelo de interacción, aunque distinto, mantiene el potencial de impacto.
Artistas contemporáneos adaptan sus obras a formatos breves en Instagram Reels y TikTok, lo que ha dado lugar a performances condensados, cargados de significado y accesibles para una audiencia joven y global. Esta práctica está muy relacionada con lo abordado en: Mujeres en el Performance: Voces que Rompen el Silencio, donde el cuerpo femenino continúa siendo un espacio de resistencia, ahora también proyectado en pantallas.
Este giro hacia lo digital también ha generado tensiones. La interacción directa con el público ya no es igual, y la fugacidad original del arte en vivo se ve reemplazada por la permanencia del archivo. Sin embargo, esta pérdida también implica una ganancia: el performance ahora se conserva, se revisita y se reinventa.
Muchos artistas exploran tecnologías como la realidad aumentada o la participación activa del público mediante plataformas interactivas como Mozilla Hubs o Unity, generando experiencias híbridas. Esta evolución digital se conecta con las raíces de este arte, como se analiza en: Raíces del performance: figuras globales que marcaron el inicio de un arte vivo.
Así, el performance digital no es una traición a su esencia, sino una extensión de su naturaleza experimental y cambiante.
El performance en México tiene raíces profundas que entrelazan las prácticas rituales indígenas, las tradiciones populares y las vanguardias artísticas del siglo XX.
El arte performático se ha convertido en una forma de expresión clave dentro de las manifestaciones contemporáneas.
El arte performático ha sido una trinchera para muchas mujeres que encontraron en su propio cuerpo la herramienta para hablar fuerte, claro y sin filtros.
Orígenes del arte del performance a nivel global, destacando a figuras clave como Allan Kaprow, Marina Abramović y Joseph Beuys. A través de sus obras y pensamientos.